
Cumbre principal Monte 5 hermanos
30/08/2024
Convenio Municipalidad Ushuaia y Alarken S.A.
04/09/2024
Saliendo del invierno, para dar paso a la primavera
Laguna del Cerro 5 hermanos
Preparándonos para un nuevo Desafio
La última semana de agosto de 2024, preparándome a full físicamente, haciendo muchas sesiones de bicicleta (RPM o SPINNING), y mentalmente, superando paulatinamente un estado de salud gripal, con mi cabeza puesta en seguir disfrutando lo que queda de este invierno, fue que con mis compañeros de trabajo, Norma, Martin, Jaime, Seba y Diego, nos pusimos de acuerdo para afrontar un desafío invernal a la laguna congelada del cerro 5 hermanos, sabiendo que poco y nada se iba a poder ver de ella.
El día sábado anterior a dar inicio a esta caminata, el clima fue un poco desfavorable, con algunas lluvias y fuertes vientos.
Consultando como siempre lo hago el pronóstico del tiempo en Windguru, que en lo personal poco y nada me falla, habiendo obtenido información del día domingo, lo cual arrojaba que el viento iba a perdurar, pero que el cielo se iba a despejar y se tornaría soleado, fue que decidimos aventurarnos a este recorrido.
Fue así que dimos inicio a esta aventura desde el camping Kawi Yopen y las instalaciones de Anoka, a 10 minutos de la cascada del Velo de novia, a los pies del monte Olivia.
El comienzo del viaje
Al principio el bosque se presento bastante seco, sin manchones de nieve o hielo, después de una media hora y habiendo ascendido un poco por valle y la ladera trasera del monte Olivia, comenzamos a transitar por algunas zonas con hielo y nieve blanda, la temperatura para esta época fue un poco alta, alrededor de unos 10 a 12 grados, lo que generaba que al caminar, sufriéramos un poco el calor.
A medida que íbamos avanzando, nos encontramos con mas cantidad de nieve. Luego de alcanzar la zona de derrumbe, donde hay un montón de arboles caídos y desde donde se puede apreciar la subida al glaciar D´Agostini, nos quedaba un poco de recorrido en llano, para llegar a lo que sería la pendiente más pronunciada de toda la ruta, la cual contaba con bastante nieve.
Una vez que nos colocamos los crampones y nos hidratamos un poco, comenzamos a ascender. La nieve crujía bajo nuestros pies mientras nos adentrábamos en un mundo blanco y silencioso, pero la emoción de la aventura nos impulsaba hacia adelante. A lo lejos, la ciudad se veía pequeña y soleada, en contraste con el paisaje invernal que nos rodeaba..
El viento azotaba nuestros rostros, llevándonos la respiración y obligándonos a protegernos los ojos con las gafas. A pesar del frío, una sensación de euforia nos invadía al contemplar la inmensidad del paisaje que se extendía ante nosotros. El sol comenzaba a asomar entre las nubes, iluminando los picos nevados y creando un espectáculo de luces y sombras que nos dejaba sin aliento.
Intentando llegar a nuestro objetivo principal
Con Diego y Seba a la cabeza, el resto seguíamos un poco más abajo, esforzándonos para seguir en marcha mientras contemplábamos el hermoso paisaje a nuestro alrededor, por un lado el majestuoso Olivia, con su impresionante glaciar, por otro lado pudimos observar los picos nevados del gran cerro 5 hermanos, como así también el bellísimo cerro Le Cloche, que daba un toque maravilloso a todo el resto del paisaje.
Luego de casi tres horas, estando cerca de la laguna nos cruzamos con un par de amigos que venían descendiendo de este increíble lugar.
Logro alcanzado
Cuando por fin pudimos lograr nuestro objetivo, llegar a la tan ansiada laguna, congelada, pero que aun así no daba un paisaje impresionante, pudimos observar a lo lejos una gran cascada que descendía de una de las canaletas de esos picos nevados.
Al estar quietos nos tuvimos que abrigar un poco más para mitigar el helado viento y la baja temperatura, compartimos un delicioso almuerzo, nos sacamos algunas fotos con las montañas de fondo y entre todos deliberamos que queríamos hacer, si continuar subiendo un poco más o comenzar el descenso.
Haber conquistado este objetivo con amigos que también aman las montañas y que mas allá del gran esfuerzo físico y las inclemencias del clima, son felices y me llenan de felicidad saber que no estamos tan locos por vivir la vida de esta manera.
Luego de charlar, ver que teníamos bastante tiempo a favor, que el clima cada vez se ponía mejor, tomamos la decisión unánime, seguir camino arriba para contemplar desde otro ángulo el fascinante paisaje.
El cielo se despejo aun mas, el viento soplaba con fuerza, pero no nos detuvo. Alcanzamos un punto elevado desde donde podíamos apreciar la inmensidad de la naturaleza. La cumbre del Monte Olivia, que había estado oculta entre las nubes, se reveló ante nuestros ojos, ofreciéndonos un espectáculo inolvidable. En ese momento, nos sentimos pequeños y insignificantes ante la grandeza de las montañas.
En este punto, veíamos muy cerca la cima del cerro Le Cloche, quizás una hora más para alcanzarla.
En el preciso momento que logramos nuestro objetivo, me entero mucho mas tarde, después que volvimos a la ciudad, que otros amigos habían estado en la cumbre del monte Olivia y en la cumbre del cerro Le Cloche.
Este mes en particular, donde aún perdura bastante nieve en las montañas, es el momento de seguir intentando escalar otras montañas, ya que la nieve beneficia bastante en el transito, como así también en su ascenso.
Siempre es lindo disfrutar de estos maravillosos lugares, teniendo la precaución necesaria para evitar cualquier percance y o accidente. Evitando ir en solitario.
Ushuaia tiene magia, y los que hacemos montañismo sabemos perfectamente que las vistas panorámicas son un lujo que pocos podemos vivirlo.
El descenso
En el descenso de esta montaña, gracias al buen estado de la nieve, pudimos ganar tiempo importante para volver a nuestros hogares, ya que nos animamos a tirarnos en culopatin. Es una sensación sana, divertida, sabiendo que no hay peligro, porque la misma nieve nos va frenando.
Con grandes compañeros de ruta, charlando de varias cosas, el regreso se hizo muy ameno. Una vez alcanzada la zona sin nieve nos sacamos los crampones y tomamos una merecida merienda, antes de finalizar nuestra aventura.
Ahora solo queda descansar y prepararnos para otro próximo gran desafío, esperando que los días buenos nos sigan acompañando y seguir disfrutando los maravillosos paisajes que nos rodean.
Agradezco enormemente a este maravilloso grupo, que como siempre, lo dan todo para que disfrutemos nuestras montañas de forma admirable.
Gracias Diego y Seba por marcarnos las huellas en la gran pendiente, lo cual facilito el ascenso.
Gracias Norma por ese delicioso almuerzo que preparo tu hijo con tanto amor y nos permitió recargarnos de energía al llegar a la laguna.
Gracias Jaime y Martin porque al venir atrás de todos nos cuidaban y ayudaban en este gran esfuerzo que fue el ascenso.
Gracias totales, por compartir este valioso tiempo y espacio con mucha camaradería